La fibra utilizada para el relleno de biofiltros proviene del mesocarpio del coco. Es un material muy fibroso, que hay que cribar-el fin de separar las fibras largas, que serán utilizados para biofiltros. Para poder utilizarlo, hay que hidratarlo artificialmente. Este proceso permite al material expandirse de y aumentar la superficie de trabajo.
COMPOSICIÓN
BURÉS PROFESIONAL, S.A., ha desarrollado el producto Biofiltro de fibra de coco a partir de una mezcla de fibras cortas y muy cortas de coco más un posterior tratamiento en planta para obtener un material capaz de absorber los compuestos odoríferos y otros contaminantes desde la corriente de aire residual. Los microorganismos de vida libre que proliferan de manera natural sobre este material orgánico utilizan como fuente de nutrientes y energía estos compuestos, vía descomposición aerobia.
Este material sufre en nuestra planta un proceso hidratación y una posterior selección mediante cribado, en el que se obtiene una fracción fibrosa con unas características óptimas para su utilización como biofiltro.
Este procesado incrementa el área específica del material y unas condiciones de humedad que permiten una colonización más efectiva del medio por parte de los microorganismos.
Por otra parte, al aumentar el área específica del material del lecho de biofiltración, se potencia la creación de un gradiente de concentración en el biofilm, que mantiene un flujo continuo de masa, desde los componentes del gas hasta el biofilm húmedo.
VENTAJAS Y APLICACIONES
La biofiltración es una técnica muy versátil, capaz de tratar olores (sulfhídrico, amoníaco…), compuestos tóxicos y Compuestos Orgánicos Volátiles (COV’s).
La eficiencia del tratamiento de estos elementos se encuentra por encima del 90-95% para bajas concentraciones de contaminantes, típicamente < 1.000 ppm.
Los biofiltros de BURÉS PROFESIONAL, S.A. son una alternativa tecnológica efectiva de control de la contaminación atmosférica y odorífera respetuosa con el medio ambiente.
• Tecnología sencilla y de bajo coste de implantación y operación.
• Elevada eficiencia de eliminación de COV’s y compuestos odoríferos.
• El control de la contaminación odorífera redunda en el control de vectores (moscas, roedores…)
• Biofiltros prácticamente sin mantenimiento.
• El proceso de biofiltración resulta en una descomposición completa de los contaminantes, creando productos secundarios no peligrosos.
• El material constituyente del biofiltro es orgánico, no tóxico y biodegradable mediante compostaje una vez finalizada su vida útil.
RESIDUO DE BIOFILTRO USADO:
Una vez agotada la vida útil del biofiltro, nos ocupamos de la gestión de los restos orgánicos o inorgánicos.
Somos distribuidores en España, Portugal, Francia, Alemania, Italia, Bulgaria, Túnez, …
Por sus propiedades puede ser utilizado en sistemas donde la fibra de coco es el único agente filtrante. Se pueden mejorar sus propiedades, combinándolo con otros materiales como el brezo, que aumentan la esponjosidad. Es un material, con un elevado índice de adsorción de olores.
Para utilizarlo como único agente filtrante, es necesario remover el lecho periódicamente para evitar la compactación.
Se deben crear y mantener unas condiciones físico-químicas adecuadas, que permitan la proliferación de la microbiota sobre el material del lecho. Los parámetros esenciales son temperatura, pH, Humedad y cantidad de nutrientes.
El rendimiento y la vida útil del biofiltro, está en función del tipo de contaminante y de su carga másica, aunque BURÉS PROFESIONAL, S.A., recomienda como tiempo de uso fiable del material de relleno, entre 3-5 años dependiendo de las condiciones ambientales. Tras este periodo el material usado puede ser simplemente compostado sin ningún tratamiento especial.
Formato del producto:
Granel
Ref: P15300